A lo largo de los últimos quince días CSI-F ha estado al lado de los funcionarios de Justicia de Torrelavega que han estado sufriendo el caótico traslado de sede judicial. Un caos que sólo cabe imputar a la imprevisión y falta de criterio de la Dirección General de Justicia.
Una Dirección General que sólo se ha preocupado de que el mobiliario antiguo no estroperara la foto de la prensa anteponiendo la imagen a la prestación del servicio público. Más que significativo ha sido que la única vez que el Director General de Justicia se ha trasladado a Torrelavega ha sido para buscar un local adicional al Colegio de Procuradores puesto que, al parecer el que ya disponen no es de su agrado. Poco o nada le ha importado el hacinamiento que sufren los Juzgados 3 y 4 o la falta de luz natural en el espacio reservado a los Juzgados 1 y 2 o el frio que hace puesto que la calefacción tardó varios días en conectarse o que el mobiliario adquirido, además de insuficiente, no es ni mucho menos funcional.
La limpieza brilla por su ausencia. La mayor parte de los ascensores no funcionan. Las líneas de teléfono se están conectando a la vez que se realiza el traslado con el consiguiente lío al tener que desplazar mesas y armarios para poder acceder a las tomas de teléfono y corriente. Es más, aún se puede comprobar un movimiento de personal de obra que está terminando el edificio y eso que se inauguró el 7 de marzo con comida incluida como ya sabéis.
Ante tal desbarajuste, durante estos quince días CSIF ha intentado mediar para lograr que el aterrizaje en la nueva sede fuera lo más suave posible pero también hemos realizado una labor de reivindicación y protesta ante la Dirección General de Justicia que se traduce en varios escritos y notas de prensa que hemos elaborado y remitido hace un par de días.
Documentos relacionados:
Escrito sobre deficiencias en la nueva sede de Torrelavega
Nota de prensa sobre el estado de las sedes judiciales en Cantabria
Escrito sobre el nuevo local del Colegio de Procuradores en Torrelavega
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