"El mayor error lo comete quien no hace nada porque cree que sólo podría hacer un poco". Edmund Burke.

jueves, 21 de agosto de 2008

Renovación informática (2). No sólo de hardware vive el hombre.


Hay que reconocer que la compra de equipos informáticos o hardware es más tangible o si se quiere espectacular que la adquisición de un programa o aplicación informática que puede ser muy buena y útil pero que al fin y al cabo se reduce a un CD-DVD o incluso a una conexión con un servidor del que se descarga en unos segundos o minutos de nada. Un programa no es algo físico sino etéreo o lógico y su comprensión y percepción supone un mayor esfuerzo. No obstante, un buen programa de gestión, un buen sistema de comunicaciones, una buena base de datos... aportan ese valor añadido que completa un buen sistema informático.

Hace unos meses, con la asunción de competencias, se anunciaba un cambio radical en la Administración de Justicia en Cantabria uno de cuyos pilares era la renovación informática. De la parte del hardware ya me he ocupado en un artículo anterior; reflexionemos, pues, sobre la segunda pata del sistema: el software. Existe una tercera, la formación incial y continua y el soporte técnico que expondré otro día. Con la asunción de competencias se planteó a la administración la necesidad de resolver una duda: ¿seguimos con los programas del Ministerio o se compran unos nuevos?. De esta respuesta depende también otra más importante y que responde a la pregunta ¿quién se encarga del soporte técnico? e incluso de una tercera sobre la formación de los funcionarios. Al parecer y según se ha manifestado públicamente la Consejería ha optado por mantener lo que hay. Es decir, seguimos con LIBRA, MINERVA... y en un futuro LEXNET y otros, y también con el CAU del Ministerio. Así pues, en este aspecto poco o nada radical ha sido el cambio.

Un cambio radical hubiera supuesto la asunción de programas de gestión modernos, flexibles ante los cambios legales o las necesidades de acceso a la información de las bases de datos,rápidos y con un soporte técnico eficiente y eficaz. Sin olvidar la seguridad y la protección de datos. La creación de protocolos de registro y de uso de las aplicaciones así como la participación de todos en la confección de modelos únicos que faciliten el trabajo de identificación del documento, partes, procedimiento etc.... Imagino que esto es muy caro pero nadie había dicho que fuera barato. Una solución intermedia sería seguir con lo que hay mejorando muchas cosas que hay que mejorar. A decir de muchos LIBRA (y los demás programas en uso) no es un mal programa. Es cierto que presenta algunas rigideces que tienen difícil solución y que impiden adaptar el programa a necesidades reales (comunicación entre Juzgados de lo penal por poner un ejemplo) pero que tiene un grave handicap en el soporte técnico tanto previo (actualización de bases de datos o modelos) como posterior (soporte al usuario, resolución de incidencias, solución a averías que pudieran presentarse en algún ordenador, impresora etc...). Mucho trabajo hay por delante. Un trabajo que exige tomar la iniciativa (no dejarla al albur del Ministerio) y planificar (definir lo que se quiere, adoptar una serie de criterios y abordar el proceso de como conseguir el objetivo deseado. ¿Cómo va esta cuestión?. POr el momento que se sepa, muy atrasada.

Pocas novedades


Casi ninguna y es que el mes de agosto sigue apoderandose de la Dirección General de Justicia del Gobierno de Cantabria. De todos modos ahí va el pobre balance semanal.

Hoy CSI-CSIF ha recibido la convocatoria de una reunión sobre formación que tendrá lugar el próximo día 26 de agosto en la Dirección General de Justicia para tratar sobre el cambio de listados de adjudicación de cursos. Como ya informamos en un artículo anterior, el CEARC aplicó sus propios criterios de adjudicación de cursos sin atender a los que la propia Dirección General de Justicia aprobó unilateralmente hace unos meses. El resultado no pudo ser peor con compañeros a los que se les adjudicaron todos los cursos frente a otros que se quedaron sin ninguno de los solicitados o casos como algún juzgado en el que todos sus componentes tenían adjudicado un mismo curso. Con este panorama, y a toda prisa pues en septiembre comienza el grueso del plan de formación de 2008, se plantea la reunión de la semana próxima con unos nuevos listados y con el requerimiento por parte de la administración de discusión sobre el tope de funcionarios que pueden asistir simultáneamente a un curso dentro de un mismo Juzgado y la creación de nuevas ediciones de los cursos más solicitados para compensar la supresión de dos ediciones (una por cuerpo) de promoción interna que no han tenido suficientes peticiones para celebrar las dos previstas para cada cuerpo.

Una vez más, como hemos venido haciendo durante todo el verano, hemos solicitado información a la Dirección General sobre materias pendientes que pasamos a relacionar.

Acción social.- sigue el texto en manos de los servicios jurídicos. La Administración mantiene septiembre como el mes de publicación de los diferentes programas de acción social sin precisar fecha.

Concurso de traslado.- no hay más novedad desde la accidentada publicación de las listas provisionales el pasado mes de julio.

Vacaciones, licencias y permisos.- la Administración no sabe nada del texto que envió unilateralmente y a espaldas de las organizaciones sindicales al CGPJ pero CSI-CSIF ha podido saber que aún no ha sido tratado en el seno del Consejo.

Interinos, comisiones de servicio y sustituciones.- no hay fecha prevista para una nueva reunión de la mesa técnica o sectorial sobre la materia.

Control horario.- hemos vuelto a reiterar las deficiencias observadas en el reloj de control y en los partes semanales de marcajes. Parece ser que están esperando a la empresa que se encarga del mantenimiento y del sistema informático para resolverlos y culminar el proceso de implantación del sistema. No hay prisa.

Obras de Salesas.- independientemente de la presentación de un escrito solicitando amplia información sobre el estado de la obra y previsiones de entrega CSI-CSIF ha transmitido la necesidad de planificar con tiempo y sin prisas el proceso de finalización de las obras, la reubicación de Juzgados y Tribunales y, en especial, hemos preguntado por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Santander y su futura ubicación.

Seguiremos preguntando y exigiendo respuestas a la Administración para que salga pronto de su letargo veraniego.



Renovación informática (1). La planificación.


Cuando hace unos meses escuché que uno de los objetivos del Gobierno de Cantabria era renovar por completo el parque informático de la Administración de Cantabria me vi en la obligación de conceder el beneficio de la duda y aplaudir la iniciativa. Ocho meses después, detrás de aquéllas palabras no hay nada. Bueno, si hay algo, pues están dispuestos a comprar 110 portátiles para Jueces, Magistrados, Fiscales y Médicos Forenses y 76 impresoras de red. No obstante, tengo una duda, ¿no estarán empezando la casa por el tejadillo?. No se trata aquí de criticar la medida pues ya ha tenido su espacio en otros posts de este blog. Lo que intento con estas líneas es dar mi opinión sobre como se deberían hacer las cosas bajo una premisa fundamental que rige este apartado del blog. Las opiniones son libres y la mía, además, está sometida a cualquier otra mejor fundada. Intentaré explicarme lo mejor posible en esta serie de artículos.

La renovación del parque informático exige una planificación previa. Más aún cuando se anuncia esa renovación por fases, en concreto, por tercios. No vendría nada mal realizar un análisis de las necesidades reales no vaya a ser que los equipos (algunos al menos) no sean tan viejos. Habrá que formular unos criterios de renovación que podrían basarse en la antigüedad de los equipos, el uso que se les da o adoptar un criterio territorial renovando por partidos judiciales. Todo ello buscando la mayor efectividad de esos cambios, es decir, que los cambios supongan una mejora notable en la prestación del servicio y que se comience por aquéllas oficinas o servicios cuyo impacto en dicha prestación sea más notable. Pero también habrá que tener en cuenta que esos nuevos equipos deben contener una serie de programas o aplicaciones informáticas genéricas (sistema operativo, procesador de textos, navegador de internet, editor de pdf etc...) y otras específicas propias de la Administración de Justicia (Libra, Minerva,LEXNET, infored u otros que pudieran comprarse para sustituirlos etc...) que deben instalarse en estos equipos. Además, hay que configurar las conexiones de red de los equipos nuevos y estudiar su integración o no en la red de ordenadores del Gobierno de Cantabria. Es decir, comprar está bien pero hay que comprar con sentido y conforme a una planificación que contemple el qué se va a cambiar, cómo se va a cambiar, cuándo se va a renovar, quién va a llevar a la práctica la puesta en marcha de los equipos e incluso o mejor dicho en primer lugar, porqué se va a acometer ese cambio. Pues bien, a fecha de hoy desconocemos si existe esa planificación pero, eso sí sabemos que se van a gastar 170.000 euros en portátiles y 77.000 en impresoras de red.

Ordenadores portátiles (3)


Antes de comprar ordenadores portátiles además del precio hay que valorar el impacto o la mejora que esos equipos van a tener en la prestación del servicio público. En esta cuestión hay dos aspectos a considerar.

El primero es de carácter cuantitativo, si el número de ordenadores afecta o no al trabajo diario. En este sentido los 110 ordenadores portátiles no reemplazan ningún equipo y no suponen ni una sexta parte del parque informático de la Administración de Justicia en Cantabria. No parece que el impacto vaya a ser grande. El segundo aspecto es de carácter cualitativo. Quizá es más importante que el primero pues hace referencia al uso que se vaya a hacer de esos equipos en el día a día de la Administración de Justicia. Si un equipo no se va a usar bien porque no se sabe usarlo o porque simplemente no se usa o se usa preferentemente un equipo fijo en la oficina pues sólo se trabaja en la misma, mejor no comprarlo. Pero es que, además el 95% del trabajo diario de tramitación de procedimientos se hace con los equipos fijos que usan los funcionarios de los Cuerpos al servicio de la Administración de Justicia que, además coinciden con el personal traspasado. Ahí dejo estas reflexiones para que cada uno saque sus conclusiones y las comparta... si quiere.


El papel higiénico



Nunca pensé en escribir nada parecido en un blog dedicado a la Administración de Justicia pero no puedo resistirme a contaros lo que parece ser el nuevo sistema de solicitud de reposición de este utensilio de higiene personal. El suceso es una muestra de hasta donde puede llegar la burocracia inútil y la aplicación sin criterio de las nuevas tecnologías. No se trata de un pedido de material cualquiera sino de una cuestión que afecta a los servicios generales y mantenimiento de los edificios que deberían atenderse por otros medios.

Hace unas semanas comenzó a escasear el papel en los servicios públicos de Salesas. El procedimiento de solicitud de nuevos rollos hasta la fecha no podía ser más simple y rápido. Se dejaba una nota en lugar bien visible y las empleadas de limpieza dejaban el correspondiente paquete con el que reponer la falta. Pues bien, ese sistema, de buenas a primeras se rebeló inútil pues ya no se dejaba el paquetito al leer la nota. Nos dirigimos a la Dirección General y preguntamos, no sin reparo dada la "enjundia" de la cuestión y la respuesta nos dejó un tanto pensativos. Resulta que ahora los encargados de solicitar el papel higiénico (y el resto del material) son los Secretarios Judiciales a través de una página web a la que tienen acceso a través de alguna clave que se les comunicó en su día a través de circular. Tras unos segundos de incertidumbre nos repusimos de la sorpresa y volvimos a preguntar por si los años nos habían afectado a las entendederas. Pero no, no era así, habíamos oído perfectamente. No supieron aclarar en la Dirección General qué Secretario en concreto podía solicitar tan peculiar pedido dado que la mayoría de baños se encuentran fuera de las oficinas judiciales. Ni cómo se detecta la falta de los rollos en los correspondientes colgadores. Tampoco sabemos qué ocurre después de recibir la solicitud, cuánto tiempo se tarda en procesarlo (como sea como el CAU me veo trayendo de casa mi scottex doble rollo extra suave) ni quién repone efectivamente el papel higiénico. Ni que decir tiene la sorpresa que este hecho ha causado entre los Secretarios consultados que se han enterado de esta nueva función que les han atribuido. Desconocemos si esta nueva tarea se atribuye a la intocable fe pública que poseen aunque lo que nos tememos es que esas nuevas claves acabarán siendo utilizadas por los de siempre....