A estas alturas, desgraciadamente, empieza a no ser noticia el fracaso rotundo de la implantación de la NOJ. El proyecto estrella del Gobierno de Zapatero y, en especial, del actual Ministro de Justicia Caamaño está recibiendo críticas generalizadas desde todos los sectores implicados en la Administración de Justicia. Arrastrado por este fracaso la figura del Ministro Caamaño parece debilitarse sobre todo desde que su mentora, la Vicepresidenta De la Vega, desapareció del Gobierno y mientras las relaciones con la Fiscalía General del Estado y el CGPJ no parecen estar en su mejor momento.
Que la oficina judicial no iba bien es algo que para CSI-F no es nuevo. Ya lo venimos denunciando desde la hora cero de la implantación de la NOJ en Burgos y quizá sea el momento de recordar que CSI-F lideró en su momento y en solitario el rechazo frontal a una reforma judicial que no contaba con la participación de sus inmediatos destinatarios: los funcionarios de justicia. Recordemos la campaña "QUEREMOS VOZ Y VOTO EN LA REFORMA JUDICIAL" y las manifestaciones y concentraciones que se organizaron desde 2009 para reivindicar esa participación.
Pero es que Jueces y, en menor medida, Fiscales desde hace unos meses comienzan a alzar la voz ante la desastrosa realidad. Por su parte, Abogados y Procuradores se han echado las manos a la cabeza ante el riesgo inminente de colapso definitivo que amenaza el funcionamiento de Juzgados y Tribunales allí donde se ha implantado esta NOJ.
Tan sólo los Secretarios Judiciales han permanecido silentes en una reforma que les llevó desde la desaparición como Cuerpos hasta su elevación a la categoría de "piedra angular" y que les ha permitido estrenar una inaudita y más que discutible forma de ejercer la fe pública judicial.
A pesar de ello, el Ministerio ha proseguido con sus planes de implantación con ligeras variaciones y un tímido reconocimiento de la existencia de algunos problemas cuando lo aconsejable era parar, analizar esos problemas y retomar el diseño con la participación de todos los agentes implicados incluidos los funcionarios.
Pero es que, además, la situación actual del Ministerio no parece ser la más boyante. El Diario Expansión publica hoy la existencia de una "fuga de cerebros" del Ministerio de Caamaño con las dimisiones de varios directivos. Y hace unos días la prensa se hizo eco de una "bronca" del Fiscal General del Estado, Conde Pumpido, al vocal del CGPJ Gómez Benítez acusando al Consejo de estar excediéndose de sus funciones y legislando contra los fiscales aprovechando su influencia en el Ministerio de Justicia y en los grupos parlamentarios. Incluso, ante la estupefacción del resto de comensales, Rubalcaba y Caamaño incluidos, llegó a hablar de "golpe de Estado". Ante estas acusaciones el CGPJ publicó una nota en la que nadie ni Fiscal General ni Gobierno salían bien parados.
En resumen, no bajan muy tranquilas las aguas en la Justicia española y, en este contexto, la necesidad paralización de la implantación de la NOJ se hace mucho más evidente. Más que una necesidad es una obligación.
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